lunes, 22 de junio de 2020

La titulitis

La titulitis en España.



A quien pueda interesar:

Buenos días, quería compartir con quien quiera dedicar unos minutos a leer esta reflexión que yo me hago, y que imagino que muchas personas se hacen, aunque no lo compartan en redes sociales.

¿Qué es la titulitis?


Normalmente, se define como el afán acumulador de titulos por parte de la población Española, sin embargo yo creo que esto no es correcto.

Existe un marco legislativo y normativo, que habla de competencias asociadas a los distintos niveles de formación. Sin embargo, a la hora de aplicar este marco legal, nos encontramos con un corset que dadas unas competencias requeridas, se exige el título específico asociado a esas competencias.

Pongo un ejemplo: la competencia en procesamiento de muestras humanas de tejidos está recogida en los planes de formación de ciclo formativo de grado superior en anatomía patológica, como también está recogida esta competencia en los planes formativos de Grado en Biología y Grado en Medicina, entre otros. Pero por alguna razón inexplicable, cuando se publica una oferta pública de empleo que requiera esta capacitación, se excluyen todas las formaciones distintas de Técnico de CFGS en anatomía patológica.

La justificación es meramente académica, el título. Por tanto una persona con las competencias pero sin el título, no puede optar a un puesto de trabajo.

¿Quién tiene titulitis?


Entonces podemos determinar que quien tiene titulitis son las Administraciones Públicas y algunas empresas que son quienes aplican este corset a la interpretación de las leyes y normas que rigen los planes de formación.

¿Quién padece la titulitis?


Los trabajadores son, por tanto, los que padecen de esa titulitis sin sentido. Esta titulitis es especialmente lesiva en el caso de los trabajadores cualificados, que se ven penalizados con una exigencia normativa absurda que les obliga a acumular títulos sin fin.

¿Alguien podría cuestionar que un graduado en Farmacia pudiera ejercer como Auxiliar de Farmacia? ¿Y un graduado en Medicina o Enfermería que pudiera ejercer como Auxiliar de Enfermería?

Hemos llegado a un nivel tan absurdo de titulitis en las Instituciones públicas, que hace que un Graduado en Biología pueda tener la especialidad BIR en Análisis Clínicos, pero si no tiene el Titulo de Máster en Docencia no puede dar clases en un Instituto de Formación Profesional a estudiantes de CFGS de Técnico de Laboratorio de Diagnóstico Clínico y Biomédico, y tampoco puede optar a un puesto de Técnico de Laboratorio de Analisis Clínicos si la convocatoria está destinada a un técnico de CFGS, o de FPII (su equivalente).

¿Parece ridículo? Lo es, pero mucho más ridículo es que se acuse a los trabajadores de tener titulitis, cuando son las organizaciones las que exigen títulos concretos. Mientras tanto son los trabajadores los que sufren y padecen dicha titulitis.

Los efectos socio-económicos de la titulitis.


En muchos sitios web, empresas de selección de personal y reclutadores, suelen aconsejarnos para adaptar nuestras demandas de empleo al puesto que realmente aspiramos. Y me parece un excelente consejo, si no fuera porque llevamos 12 años de crisis permanente en el mercado laboral español, y las ofertas de empleo se resienten. La situación llega hasta el punto que no hay tantas ofertas accesibles para los trabadores cualificados en el rango superior. Son númerosos los compañeros de profesión que he visto tener que meterse en un ciclo formativo para adquirir el titulo que les de acceso a un puesto de trabajo en el que, sin embargo, desempeñan las tareas y responsabilidades propias de su Licenciatura. Y algún caso añadido conozco en el que una vez finalizado su periodo de contrato en prácticas con un ciclo formativo, han tenido que hacer otro ciclo formativo para poder optar a un nuevo contrato en prácticas. La perversión y el fraude de los contratos en prácticas.

Mención especial de esa perversión y fraude en aquellas administraciones y empresas que exigen como requisito mínimo la titulación de grado formativo FP, y añaden como valorable la formación superior en esa rama. No se trata de un fomento bienintencionado de crecimiento de los profesionales que se inician en el mundo laboral teniendo un ciclo de FP y posteriormente deciden ampliar sus conocimientos y crecer adquiriendo una formación universitaria más amplia. Al contrario, no se promueven valores como la excelencia, el deseo de superación, la búsqueda de la realización profesional, valores encomiables que sí he visto en algunos casos, compañeros que he visto ascender de personal de limpieza a Técnico de Laboratorio, o de Técnico de Anatomía Patológica a Graduado en Enfermería y que para mí son personas y profesionales de la más alta calidad, un valor que las empresas y las administraciones públicas debería añadir a sus organizaciones con un sello de calidad A+++ (y me quedo corta en pluses).

En su lugar, se fomenta perfiles degradados, minusvalorados, depreciados. Perfiles que teniendo una formación superior, se ven obligados, a tenor de las necesidades económicas y personales, a desprenderse de ella, a formarse en títulos de la misma rama profesional pero de un nivel MECES inferior, con tal de poder acceder a un puesto de trabajo. Los valores aquí, no son los mencionados anteriormente, sino los valores de intentar sobrevivir, de sumisión, porque es mejor tener un trabajo minusvalorado que no tener ningún trabajo en absoluto.

Algunos alegarán que ese trabajador podría acceder a un puesto mejor, sin lugar a dudas, pero no existe ese puesto, porque las empresas y organizaciones consideran la formación adicional como un “aspecto valorable”, pero cuya única valoración se limita al criterio de selección, sin repercusión en la remuneración.

¿Cuántas ofertas hay en las que se valora el tener formación superior de la solicitada en la oferta, pero la oferta salarial sigue estancada en el requisito mínimo? El mensaje que se transmite es que puedes acumular los títulos que quieras, vas a seguir cobrando lo mismo. Y el efecto que esto provoca es la pérdida de interés y de motivación, genera un estado de indefensión y desincentivación del crecimiento profesional.


El presente y futuro de la titulitis.

Al final, los pocos que aún no nos rendimos y seguimos dispuestos a luchar por el reconocimiento y la valoración profesional, solo podemos mirar al mercado laboral español con lástima y cada vez con menor apego. Cada vez que se nos cuestiona: ¿Has pensado en irte de España? Yo puedo tener mi respuesta: Sí, lo he pensado y no quiero. Pero se me acaban los argumentos de “no quiero”, no puedo seguir repitiendo indefinidamente “no quiero irme de España”. Porque no todos los que hemos estudiado una licenciatura lo hemos hecho pensando en irnos.

El futuro competitivo de la economía española va a depender de las empresas y las personas que forman parte de ellas. No es lo mismo tener una persona formada a distintos niveles MECES si el orden de formación es de menor a mayor, o de mayor a menor. Es decir, si el entorno empresarial y económico busca la superación de logros y aspiraciónes o su devaluación constante.

Tal como sea la tendencia de los trabajadores de estas empresas y organismos, así será la tendencia evolutiva de las empresas.